Lo más interesante de esta imagen, realmente no es la expresión facial, sino los brazos. Al experimentar una emoción de enfado, no sólo se refleja en la cara, sino que el estado general del cuerpo cambia. Se dilatan las pupilas, el ritmo cardiaco y la presión aumentan, y lo más interesante que podemos ver aquí es como la sangre y la actividad se concentra en las extremidades superiores (además de en la cara). Mirad la tensión de los brazos y las manos.
Otra de las fotos es también interesante:
Si nos fijamos en la persona que está en primer plano a la izquierda, está a punto de darle un puñetazo al chico de blanco. Aunque está casi de espaldas, fijaos en como aprieta los labios y su mandíbula se proyecta hacia adelante. También podemos ver toda la tensión que hay en las extremidades superiores (hombros, brazos, manos...) provocados por la emoción del enfado/ira precisamente con ese objetivo: la agresión.
Pero aún más interesante es la expresión que el fotógrafo recogió en un segundo plano:
Una clara expresión de miedo. Mirad como la boca se abre y el labio se tensa hacia abajo en sus extremos. Además de la tensión en la frente por las cejas elevadas. Si miráis la posición de esta persona es la contraria a la de los agresores. Sus piernas son las que están en tensión (flexionadas y listas para saltar), ya que durante la emoción de miedo la sangre baja a las piernas en lugar de a las manos, con le fin de poder optimizar una posible huida.
¿Habéis podido ver algo más en las fotos que mostramos? ¿Creéis que es el mismo perfil y la peligrosidad de los asistentes a estos disturbios que el de estos otros?
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