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lunes, 2 de mayo de 2011

Obama anuncia la muerte de Bin Laden

Esta noche Obama ha anunciado la muerte de Bin Laden. Al enterarme del vídeo lo primero que he hecho es intentar analizar las microexpresiones de Obama, ya que se supone que este anuncio es uno de los momentos más emotivos e importantes de su carrera como presidente.



Me ha sido imposible encontrar ninguna expresión ni gesto durante el anuncio (del 00:00 al 00:20). La verdad es que durante el resto del discurso tampoco da muestras de emoción, salvo quizás en 01:05 cuando habla de "niños que han sido forzados a creces sin su madre o su padre" y poco más. La verdad es que si le quitas el sonido podría estar leyendo tranquilamente la lista de la compra.

Este es un ejemplo de un discurso ensayado y meditado. Cada palabra y cada frase han sido minuciosamente elegidas y repetidas una y otra vez hasta hacer un discurso perfecto. Bajo mi punto de vista, no hay manera de saber si es verdad o no lo que dice, ya que no puedo distinguir ninguna reacción emocional asociada a sus palabras. Las emociones ni acompañan ni contradicen el discurso, simplemente no están, así como el lenguaje corporal. En ningún momento utiliza manipuladores, no se le escapan emblemas y hace un uso calculado y escueto pero constante de ilustradores.

Cuanto más espontánea sea una reacción o unas declaraciones, más oportunidades tendremos de saber si la persona nos está diciendo la verdad o nos está mintiendo. Sin embargo, si damos tiempo a pensar, ensayar y perfeccionar un discurso, como este es el caso, más difícil será saberlo.

Quizás en alguna ocasión la propia ausencia de emoción será una forma de detectar una mentira. Supongamos que nuestro hijo llega a casa sin dinero y le preguntamos si se lo ha gastado todo. Si la respuesta es que le han atracado en la calle y se lo han quitado con la misma expresividad que Obama muestra en este vídeo, podemos pensar que es un discurso inventado y que nos está mintiendo. Por supuesto, en el caso de un presidente, los discursos no sólo suelen, sino que deben ser meticulosamente ensayados.

Vosotros qué pensáis ¿Está mintiendo o diciendo la verdad? ¿Podéis ver alguna otra muestra de emoción en el resto del discurso?