De las fotos que aparecen, esta me llamó especialmente la atención:
Fijaos en la cara del policía que va hacia el reportero gráfico.
Podemos ver lo siguiente:
- Ojos completamente abiertos.
- Mandíbula hacia adelante y apretadas.
- Labios estirados.
- El color sonrojado de la piel y los reflejos que provoca el sudor indica un alto grado de excitación.
- Los músculos de los brazos están en tensión.
Este es un ejemplo claro de enfado. Provocado posiblemente por el estado anterior (golpear), lo que es una respuesta a esta misma emoción y por la realimentación propia de las emociones, hace que en este momento el guardia esté en la fase refractaria de la emoción y ni siquiera se plantee si atacar al fotógrafo o no, sino que va hacia él sin pensárselo a agredirle.
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